Optar por un Wingman en lugar de un preservativo normal le aporta ventajas incomparables: menos interrupciones, una sensación más auténtica y mayor seguridad. Permítanos destacar las características únicas que hacen que Wingman destaque:
Aplicación más fácil: Se aplica sin problemas con una sola mano en apenas 2 segundos, incluso con poca luz o en la oscuridad.
Sensación más fina: Experimenta una textura ultrafina, que proporciona una sensación más natural sin comprometer la seguridad.
Uso más seguro: Elimina el contacto mano-condón con la punta sin aire, asegurando la aplicación correcta cada vez.
El proceso se realiza sin esfuerzo: simplemente agarre el Wingman por las alas, gírelo hacia abajo hasta que las alas se suelten y ¡voilà! Prepárate para saborear el momento.
Nos negamos a aceptar que el uso del preservativo haya permanecido inalterado durante el último siglo. A pesar de los numerosos sabores y colores, siguen sin abordarse cuestiones fundamentales. La colocación del preservativo suele ser una interrupción incómoda durante los momentos íntimos, y la sensación a menudo resulta antinatural. Además, los errores del usuario pueden socavar la eficacia de los preservativos, y las meras explicaciones e instrucciones no consiguen erradicar el problema.
Nuestro objetivo no era simplemente introducir otro producto, sino imaginar un nuevo concepto de sexo y sexualidad seguros. El desarrollo de Wingman nos permitió abordar los principales retos asociados al uso del preservativo, logrando un nivel de seguridad y facilidad sin precedentes. Este avance ha dado lugar a un producto que eleva el sexo seguro a nuevas cotas: una alternativa tan fácil, natural y segura como el coito sin preservativo.
En el corazón de nuestra misión se encuentra el compromiso de mejorar la forma en que la gente experimenta el sexo seguro. Con doce unidades por envase, te invitamos a que adoptes Wingman como tu elección, haciendo que el sexo seguro sea más placentero, cómodo y sin preocupaciones.